Querido Diario…
Llevaba 4 horas llamando, y en ningún sitio había tenido éxito. Lalo entró y se sentó frente a mi.
- ¡Joven!, ¿qué haces? - me preguntó mientras se acercaba a ver mi pantalla
- Llamando a unas panaderías
- ¿Panaderías de pan?
- Psss si, ni modo que panaderías de tacos
- Hum... ¿para qué?
- Para comprar un pan de muerto
- ¿Pan de muerto?
- Ajá
Lalo2 también entró y se quedó mirando mi cuaderno lleno de números
- Joven, tú eres raro
Deje de marcar, me acerqué a la mesa, veía la cajita vacía de Tafil
- No joven
- Hum... - #depresión
- Tenemos un negocio
- ¿Qué negocio?
- Vamos a robar un banco, ya tenemos experiencia robando cajeros
- Eso se lee a una muy mala idea
- Joven, tengo una hija que mantener - interrumpió Becario
- Hum... no lo sé, pensemos en otro tipo de cosas ilegales más grandes; ya si vamos a terminar en la cárcel, que valga la pena

- ¿Qué de todo te perturba joven?, ¿asaltar el banco o...
- El banco, el banco - interrumpí - ¡Becario!, elabora el plan... cuenten conmigo
Querido Diario…
Me fui a la mesa redonda del centro, volví a mi lista de panaderías y continué marcando a todas.
Mientras estaba marcando Nidia entró y me dejó un post it; tenía una invitación para comer. ¡Oh!
0 comentarios en “Martes, 29 de Septiembre de 2020: Una invitación a comer” Añade los tuyos →